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Después de una ruta o si se nos olvida
limpiar la camel pueden aparecer pequeños puntos negros o tener nuestra camel
un tono verdoso, eso es por la aparición de hongos.
Ahora bien, ¿cómo podemos evitarlo?
Lo primero de todo, nada más llegar
a casa debemos sacarla, vaciarla y enjuagarla, para posteriormente dejarla secar boca abajo.
Segundo paso mete tu camel en la nevera o
mejor en el congelador una vez que esté totalmente seca, y así evitaremos la
aparición de estos hongos ya que a bajas temperaturas no pueden aparecer.
Y por último de vez en cuando conveniente esterilizar
la bolsa con pastillas, o podemos utilizar las pastillas de bebés para
esterilizar los biberones o bien los kits de limpieza de la camel que vende y
así también hacer uso de los distintos cepillos que te vienen.
Otros usuarios utilizan unas gotitas de lejía
de uso alimentario, pero yo prefiero las dos formas anteriores para limpiar mi
camel.
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