Creo que hacía un año que no salía a montar en bici con
javito, está más centrado en correr que en montar.
Recibí un whatsapp de él, en el que me decía que si me apetecía
salir a dar una vuelta. ¡Como le iba a
decir que no!.
Salí de casa hacia la piscina (donde quedamos normalmente
los locos), hacía un frío de mil demonios y una ventisca brutal, era día para
sufrir un poquito con la bici. Estando allí, se nos acercó un hombre mayor y
nos preguntó si funcionaban bien los frenos de disco, que él solo había
utilizado los de zapata, y claro está, le respondimos que iban bien. Después de
eso estuvimos decidiendo el recorrido y javito me dijo: “tengo que estar a las
14:00 en casa”, yo le dije que se tranquilizara que estaríamos puntuales
(siempre llegamos puntuales, salvo cuando vamos por nuevos caminos. Esto el
loco lo sabe muy bien), ya que tenía que hacer la comida. ¡Qué apañao!, yo
también se cocinar macarrones y huevos rotos (porque nunca me salen bien…)
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Recuperando fuerzas |
A lo que vamos, nos
dirigimos hacia Pepino con viento de cara, subimos a Cervera y allí nos empezó a llover, bueno teníamos
lluvia y viento no pasa nada y seguimos hacia delante, si no era suficiente, al
rato, llegando a Sotillo, nos granizó (que día tan agradable había elegido para
salir, un día ideal para el MTB), menos mal que no fue mucho. Yendo por la
Cañada Real Leonesa nos salió un perro, Javito se puso tenso y apretó un poco, el
perro solo quería jugar con nosotros (no me refiero a destrozarnos los huesos),
se le veía amistoso, iba moviendo el rabo y no ladraba, pero Javito y Javo
tienen mucho respeto a los perros. Seguimos
nuestro camino y poco después vemos a un hombre en el camino que nos bocea: “¡ehhhhhhhhhhh
ciclistas!” y decidimos parar, (menos mal que no era un violador), era un
hombre que se encontró una chaqueta ciclista y nos dijo que si se nos había
perdido a alguno, nosotros le dijimos que no, y nos contó cómo se la encontró :“iba
yo tan tranquilo con mi tractor y de repente veo en el camino algo, qué será
eso, sigo avanzando y veo que es una chaqueta de ciclista y la llevé a la
huerta y por eso os he parado a ver si era vuestra” un hombre muy simpático.
Seguimos hacía Velada , vi un camino, miré la hora y me dije a mi mismo: “todavía
tenemos margen para equivocarnos y que no pase nada”. Pues bien, tiramos por ese camino y nos llevó a un finca,
pero la puerta estaba cerrada y con cámaras de seguridad y además ya habíamos perdido el margen que teníamos, me
miró Javito (queriéndome decir no me jodas chess que tengo que estar pronto en
casa), le dije que no pasaba nada, íbamos a estar puntuales, pero ya no había
margen de error, y así fue, llegamos puntuales y Javito pudo hacer la comida en
casa, creo que hizo arroz tres delicias, pero le echo también salchichas, es
todo un cocinero.
Aquí os dejo unas fotillos
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¡Qué rasca! |
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Posando con la sierra de San Vicente a la espalda |
Os hubiera gustado que fuera un violador eh!!!
ResponderEliminarA ver si miráis el tiempo antes de salir, que vaya día escogisteis. Así no vamos a convencer a Javi me temo
Fue idea de Javito, yo no miro el tiempo, pero creo que ahora lo miraré.
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