CAMINO DE SANTIAGO. Molinaseca - Triacastela

Tengo la sensación de haberme enfrentado a un titán, bien podría titular hoy la crónica con esas palabras. 

86 kms he recorrido hoy, pero no es la cantidad, hoy ha sido el cómo. Triacastela ha sido mi destino final de la etapa, pero antes había que pasar el temido puerto de Cebreiro. Ayer lo llamaría exigente, a partir de hoy le cambio el adjetivo.
Empezando desde el principio paso por Ponferrada y su castillo de los templarios como primer núcleo urbano. Está bien Ponferrada, pero diría que no es ni mucho menos una debilidad, el castillo es muy chulo (ya lo vi por dentro de turista hace algún tiempo) pero no hay mucho mas. Salir de Ponferrada es muy largo y va empalmando las afueras con pueblos pequeños, urbanizaciones y barrios grandes. Bastante bien señalizado todo.
Al rato de salir me perdí. Como lees, me perdí totalmente, me explico. Los caminantes según te acercas a Galicia son cada vez mas abundante en número, pues bien, para los bicigrinos son también una forma de orientarnos. Al ir mas rápido se te puede pasar una flecha o un mojón, pero vas viendo a los peregrinos caminando y sigues por donde van ellos. Hoy en un cruce sin pensarlo seguí un grupo de estudiantes en masa y la cagué, bueno yo la cagué y todos ellos, no menos de 30,también. Subi una cuesta, empinada donde las haya, en balde y no estaba por la labor de darme la vuelta por lo que pillé ruta alternativa hasta encontrar de nuevo el camino, lo siento por el grupo de estudiantes pero ellos me metieron en el lio, jeje.
La etapa es de continuos toboganes y falsos llanos picando siempre hacia arriba, van cayendo los pueblos a mi paso hasta llegar a Villafranca del Bierzo, preciosa localidad capital de la zona que recorro en este punto, El Bierzo. Aquí aprovecho para desayunar un poco de fruta que me sobró de la cena de ayer y alguna barrita. Alguna foto pongo del pueblo.
Sigo dejando pueblos atrás por esta zona tan bonita, me gusta mucho todo lo que veo. Continuas pequeñas subidas con falsos llanos que te van castigando hasta llegar a las faldas de Cebreiro y gran reto de hoy. Estoy en Vega de Valcarce donde paro a recargar energías con una barrita y aprovecho para llamar y reservar albergue en Triacastela, "en un par de horas estoy alli", la digo a la chica que me coge el teléfono pensando que le daba margen. Que osadía!! por mi parte. Son las 11:30 en este punto, llegaré al alojamiento a las 14.
Ya conocía la ascensión, solo que el año pasado subi con mi querida compañera mi prima Beatriz y claro está me adecué a su ritmo de subida. No recordaba que este puerto fuera tan durisimo.
Empiezas en Vega de Valcarce a 630 mts de altitud y acabas 11 kms mas arriba a casi 1400 en Cebreiro. Al principio son 3 kms de subir mas o menos relajado, es pasando el pueblo de Las Herrerias donde la cosa se pone chunga de verdad. La pendiente te obliga enseguida a bajar desarrollo, ya no volveré a subir del plato chico hasta el final. Es una pasada como te exige, por momentos en un par de curvas de herradura creo que voy a tener que parar, pero con casta, fuerza y tesón, sobre todo tesón (no soy yo bruto) sigo apretando los dientes. Hace sol y buena temperatura, unos 25°,los agradezco, me va mucho mejor que el frio. Me sobran los guantes, el casco, quiero tirar el equipaje por la cuneta....y paro en un par de ocasiones porque los paisajes son alucinantes y no puedo dejar pasar la oportunidad de tirar unas fotos, las vistas son algo maravilloso, alucino, estoy encantado a pesar del titanico esfuerzo. Lo tengo claro, por muy duro que sea el puerto, si hay buen clima, disfruto cómo nadie por estos parajes y haciendo estos esfuerzos. En definitiva, es inexplicable lo que siento y de igual manera lo que veo.
Por fin llego, pero aquí no acaba la cosa, yo ya me lo sabia. Ha pasado lo peor pero aún hay que llegar al alto do Poio. Un tramo de unos 8 kms rompepiernas, eso si no las traes rotas del todo, para culminar aún unos metros mas de altitud que los que consigues en Cebreiro.
Ahora si, ahora toca ponerse el cortavientos y tirar para abajo. Hace sol pero el aire es frío, por lo tanto ésta prenda se vuelve imprescindible.
Un descenso mas suave en cuanto a pendiente que el de Foncebadon pero muy rápido. No hay curvas muy cerradas, con lo cual se disfruta bastante. Las curvas con recomendacion a 50 las cojo a 60, las de 60 las cojo...no estoy seguro pero mi cuenta kms marca 81 de máxima. Una vez mas, y estoy cada vez mas convencido, pienso que aquel curso que di de "conducción segura" donde te enseñan entre otras cosas a trazar las curvas, lleva una gran contradicción en la denominación de su título.
Estoy en Triacastela, ya he pasado lo mas duro. El pequeño dolor del muslo, pantorrilla, cuádriceps o como se llame parece haber remitido, yo creo en parte porque, tras Cebreiro, se ha extendido a toda la pata. Ya en el albergue, parecia recrear la imagen de Rocky al comienzo de su quinta película donde dice "no soy capaz de parar el temblor de mis manos", algo muy parecido sentía yo con mis piernas. En este punto del camino, puedo decir y asegurar que hoy ha sido la etapa mas dura.
Mañana comeré pulpo y botellita de ribeiro en Melide, un pequeño premio. A partir de ahí ya solo me quedarán 50 a Santiago, algo empieza a recorrerte el cuerpo según te acercas al final que no se puede explicar.
Espero contarlo aquí en las próximas dos jornadas.

Hoy bicigrina, me emocionaba recordándote encima de tu "Linda" apretando los dientes aquel dia inolvidable para ambos, hace no mas de un año....

Chao